
Resulta ridículo, casi esperpéntico, comprobar como "ilustres" parroquianos hacían prevalecer sus privilegios de "ciudadanos de primera" durante un espectáculo humorístico acontecido hace escasas fechas en el Pazo Emilia Pardo Bazán, en Sanxenxo.
El indudable tirón popular del humorista-monologuista que convocó a lo mas granado de la sociedad sanxenxina, y por ende la de Villalonga, hizo que las plazas libres escaseasen.
No estuve presente, pero me relataron jocosamente la toma de "posiciones estratégicas" por parte de un grupo de vecinos de Villalonga (vecinos que en ocasiones se creen en posesión de la verdad y de la representación de todos nosotros), parece ser que para ubicarse todos juntos en una zona determinada del auditorium municipal. En la zona alta, para mas señas.
Está claro que lo suyo parece ser una vocación de clac orquestada. Hasta para asistir a una función lúdica se agrupan entre si, en una muestra clara de solidez casi institucional, aparentemente en representación de los vecinos de Villalonga
Si lo que me han contado es cierto, lo cual no dudo ni un instante (no habría porqués) lo de estos vecinos resulta, en clave valleinclanesca, esperpéntico.
El "primus inter pares" de los líderes sociales deriva de la posición de privilegio alcanzada por el primero, el mejor de entre sus iguales, cosa completamente distinta y diferente a "entrar el primero", que parece ser la interpretación a un supuesto liderazgo social que creen ejercer, le ha dado en este y otros casos el muy festivo colectivo de vecinos aludido.